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Llegados a la quinta jornada de festival nos encontramos justo en el ecuador del certamen. Infinitas colas, comidas rápidas, salas a rebosar, carreras entre el pueblo y el Auditorio del Melià, sueño acumulado y aplausos cada vez que aparece King Kong derribando aviones en la playa de Sitges. Todo esto y mucho más es el Festival de Cine de Sitges. Todos los que transitan por el festival, fans, periodistas, críticos, cineastas y trabajadores entran en una especie de ensoñación onírica a medida que avanza el festival y se acumulan las sesiones. Todos quieren más películas, sensaciones más fuertes y nuevas sopresas.

imagenEl lunes amaneció lluvioso y con un montón de películas para disfrutar. La jornada comenzó con “A Dragon Arrives!” (Mani Haghinghi, Irán, 2016), un drama fantástico que combina ficción con documental filmada en un sugerente desierto. Un cementerio encantado, terremotos y un misterioso dragón en una película de factura impecable. A continuación, vimos “Pet” (España/EUA, 2016) dirigida por el catalán Carles Torrens, que lleva una dilatada carrera a pesar de su juventud. Se trata de un thriller sórdido, asfixiante, con una historia de amor de lo más original, bizarra, encantadora y divertida. “Mon ange” (Harry Cleven, Francia/Bélgica 2016) se ha convertido en otra de las películas de las que todo el mundo habla durante el certamen. Filmada con enorme sensibilidad y buen gusto, narra la historia de amor entre un chico invisible y una chica ciega. Para acabar el lunes vimos la película de ciencia ficción “Arés” ( Jean-Patrick Benes, Francia, 2016), un drama futurista con mucha acción y suspense, con ecos de cintas como Perseguido (1987) y Desafío total (1990) y que está excelentemente filmada.

La lluvia respetó la jornada del martes por lo que pudimos disfrutar del sol y el mar en los paseos entre sala y sala. Fue un día muy especial con varios homenajes a personalidades importantes del cine y especialmente queridas por los aficionados al fantástico. Fue también, una jornada de buen cine producido en España, con jóvenes realizadores que llaman a la puerta de la industria en busca de más oportunidades. La jornada comenzó con “El ataúd de cristal” (Haritz Zubillaga, España, 1975), una violenta y macabra historia en la que una respetada actriz “sufre” un homenaje inesperado. Es una película pequeña, filmada prácticamente en un único espacio (una limusina) pero que poco a poco va cogiendo fuerza y poder a medida que la perversión toma protagonismo.  Después vimos “Salvación” (España, 2016), dirigida por la catalana Denise Castro, una película pequeña e intimista que narra con talento y

tumbaabierta_Cartel-Herederos-de-la-bestiasensibilidad una historia de amor entre una niña enferma del corazón y un chico que dice ser un vampiro. Más tarde asistimos al estreno de “Herederos de la Bestia (Diego López y David Pizarro, España, 2016) gira entorno a la gestación y rodaje de una de las obras maestras del fantástico español, “El día de la bestia” (2016). Mediante entrevistas tanto a Álex de la Iglesia como a parte del equipo, descubrimos sus entresijos y la influencia que ha tenido en todo el cine fantástico realizado posteriormente en España. La película contó con la presencia de la gran actriz Terele Pávez, homenajeada durante el festival.

La noche terminó de manera emocionante con el homenaje a dos directores imprescindibles en el cine fantástico. Paul Schrader, guionista de “Taxi Driver” (1974)  y “La última tentación de Cristo” (1988) y director de “Mishima” (1985) y “El beso de la pantera” (1982), recibió La Máquina del Tiempo en reconocimiento a toda su carrear. Por otra parte, el director italiano Ruggero Deodato, responsable de clásicos del terror como “Holocausto caníbal” (1980) y “Trampa para un violador” (1980) recibió La María Honorífica, por su dedicación y entrega al género fantástico.