El 28 de octubre se celebra alrededor del planeta el Día Mundial de la Animación. Muchos de vosotros os preguntaréis, ¿Por qué?
Linterna Mágica – 1646
La animación mediante proyección se conoce desde 1640, año en que el alemán Athanasius Kircher inventó La Linterna Mágica, el primer proyector de imágenes. Con ello consiguió proyectar su libro titulado “Ars Magna Lucis et Umbrae” ya que permitía proyectar capturas del movimiento de manera consecutiva en unos cristales que se cambiaban de forma mecánica. Durante el siglo XVIII y XIX este método de proyección se perfeccionó y su uso se propagó gracias al buen recibimiento que obtuvo por parte del público.
No se produjeron más avances tecnológicos en el mundo de la animación hasta 1824 cuando el inglés Peter Mark Roget aportó una explicación científica a lo que hoy en día conocemos como cine. El principio de persistencia de la visión se basa en la teoría de que el ojo humano retiene una imagen visionada durante un tiempo, de esta manera frente a una sucesión rápida de imágenes nuestro ojo las retiene generando el efecto de movimiento en la visión. Esto es lo que se observa en el taumatropo, inventó que ideó Roget que se ha convertido en un juguete clásico que muestra el principio básico de la animación.
Es bien sabido que la animación es la precursora del cine, con inventos como el zootropo creado en 1834 por William George Horner. Es un artilugio compuesto por un tambor circular que tiene unos cortes en el interior del cual se incluyen los dibujos consecutivos. El funcionamiento consiste en que artilugio gire a la velocidad necesaria para que cuando el espectador mire a través de los cortes del tambor se aporte la ilusión de movimiento de las ilustraciones captadas por el ojo humano. También se considera una innovación porque permitía que diversas personas lo contemplaran al mismo tiempo. Se convirtió en un juguete muy popular en su momento y fue una clara inspiración para lo que hoy conocemos como cine ya que se basa en el mismo principio básico: imágenes sucesivas en movimiento.
A finales del siglo XIX, en 1877, Émile Reynaud inventó y patentó el praxinoscopio, un progreso del zootropo. Este no tenía ranuras en el tambor sino que incluía una rueda interior con espejos colocados en diferentes ángulos que reflejaban las ilustraciones colocadas alrededor del tambor. Reynaud consiguió crear una animación más nítida y estable, es decir, más cercana a la que sería la animación que se fue desarrollando hasta día de hoy. Por otro lado, el sistema de los espejos permitía que mucha más gente visionara la película dado que el público miraba por encima del artilugio.
Pero no fue hasta un año después, en 1888, cuando el mismo Émile Reynaud, considerado a día de hoy el padre del cine de animación, perfeccionó su invento con lo que bautizó como Théâtre Optique (Teatro Óptico). Este artilugio permitía proyectar “películas” animadas en una gran pantalla para una audiencia numerosa. Además, Reynaud pensó en un valor añadido crucial para la concepción que tenemos actualmente del cine: acompañaba las imágenes con música compuesta por él mismo y efectos sonoros que dotaban a las proyecciones de credibilidad y realismo nunca vistas hasta el momento.
Pero, ¿por qué se celebra el 28 de octubre el Día Mundial de la Animación?
Este día se conmemora la primera proyección pública de la historia del Teatro Óptico de Reynaud en el Museo Grévin de París el año 1892. Aquella histórica fecha, que revolucionó el mundo del audiovisual, en el museo Grévin de París, se proyectaron las «Pantomimas Luminosas», un programa que incluía tres películas: Pauvre pierrot, Clown et ses chiens y Un bon bock.
¿Quién fue Charles-Émile Reynaud (1844 y 1918)?
Fue un inventor francés que se convirtió en el pionero del cine de animación tal como lo concebimos en la actualidad dado que perfeccionó el zootropo al inventar el praxinoscopio en 1877. Además, al año siguiente patentó una mejora de su propio invento que es considerado el precursor del cine de animación concebido en la misma lógica que en la actualidad pero, evidentemente, de esencia más simple y rudimentaria.
Por otro lado, también fue la primera persona en perforar la película, por lo que ideó el sistema de arrastre mecánico que se utilizó durante tantos años en la industria cinematográfica, hasta la invención del cine digital. Además, fue el primero en dotar de un discurso argumentado en sus películas ya que fue mucho más allá del movimiento cíclico de figuras dibujadas que era lo único que existía antes de la invención del Teatro Óptico. De esta manera, consiguió contar historias con sus dibujos animados que presentaban escenas humorísticas poéticas y de estética naíf.
A continuación el vídeo titulado “Pauvre Pierrot” que formó parte de la programación de la primera proyección de cine animado de la historia, el 28 de octubre de 1892.
Y por último, os dejamos a continuación con una reconstrucción virtual del funcionamiento del Teatro Óptico del Museu de Cinema de Girona.