FX ANIMATION y Sala Montjuïc presentan en su próxima cita de “Cinema a la Fresca” una delicada joya, vestida de documental musical, para todos aquellos amantes no solo de la música, si no de la vida: “Amy” (2015). Se trata de una rara avis de exquisita belleza, que aterriza en las montañas, tras su paso por los cines y después de cosechar diferentes premios, de los que destacamos el Oscar al Mejor Documental, estatuilla que se llevó en la última edición de la Academia de Hollywood.
Dirigido por el británico Asif Kapadia y estrenado en julio de 2015, el documental muestra la vida y muerte de Amy Winehouse, la chica judía del norte de Londres –tal y como ella misma se presenta en el documental- que irrumpió en nuestras vidas, recuperando el soul más puro de los años 60 y mezclándolo con el Jazz, el R&B y el Pop. Con su disco lanzadera “Back to black” (Island, 2007), consiguió marcar tendencia. Amy pasó de la escena más indie al mainstream, gracias a su tremenda e irrepetible voz –solo comparable a las voces de las reinas del Motown Sound- y a su habilidad compositiva, resuelta siempre con canciones directas que hablaban de su propia vida y que conectaban con facilidad con un amplio público.
El relato cuenta como la vida de la persona y el personaje de Amy pasó a ser de dominio público, gracias no solo al talento de la artista, sino a la insistencia del cuarto poder. Y sobre todo, gracias a la prensa sensacionalista y a su manía por retratar día a día el declive de la cantante. Dicho declive vendría irremediablemente ligado a su dependencia al alcohol, las drogas, las malas compañías propias de la escena inglesa y el miedo a seguir avanzando en un mundo que se le antojaba grande. Y es que si algo queda claro en este valioso documental es que su protagonista no estaba preparada para este salto a la fama, como tampoco lo estaba su familia, algo que se enciende en el fondo de esta obra, como una alarma difícil de ignorar.
Un documental bien documentado
“Amy” tiene muchas bondades y podríamos numerarlas durante un buen rato. Pero, la más bondadosa de sus cualidades es el gran trabajo de archivo que ha realizado Asif Kapadia. Este documental se nutre de un gran número de imágenes inéditas del pasado de la protagonista, de su entorno, de sus mejores y peores momentos. Junto a esta valiosa recopilación de material, “Amy” presenta complejas entrevistas a amigos, familia y entorno laboral que funcionan como testimonios de la vida y la muerte de la artista. Todo ello, bien mezclado con un impecable montaje musical, que incluye sus mejores hits y que pone de relieve el gran legado de Winehouse, despejando cualquier duda de la gran pérdida que supuso su muerte para la historia de la música contemporánea.
Con todo, el realizador hilvana una historia que poco a poco te va atrapando, hasta no solo convencerte, sino también desear cambiar un desenlace irreversible. Entre entrevistas y testimonios desoladores, suenan los clicks de las cámaras de los paparachis, consiguiendo que el espectador sienta cada disparo como una pequeña puñalada que va apagando la vida de la cantante. Estamos ante uno de los mejores biopics, en formato documental, que se han presentado en los últimos años. Más allá del personaje, está la persona y Kapadia lo muestra con eficacia: “Amy” es un retrato tan fiel como feroz, que sitúa a la cantante de “Rehab” en lo más alto. Un lugar en el cual, a pesar de no sentirse cómoda, parecía estar construido solo para ella: una bella y desafortunada heroína del reino del pop.