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La segunda temporada de la serie de Netflix “Stranger Things” es, sin duda, el hit del momento. Lo fue el año pasado, cuando por primera vez entraban por nuestros ojos todas esas referencias y guiños a los 80, con los que muchos hemos crecido, junto a unos personajes perfilados y emplazados en una historia que conecta con el espectador desde el primer capítulo. Creada por los hermanos Duffer y ambientada en el estado de Indiana (EEUU), los personajes y el guion no son la única baza de esta serie. Además de todas esas referencias al cine más icónico que hace 30 años llenaba las pantallas – léase “ET” (Steven Spielberg, 1892), “Cuenta conmigo” (Rob Reiner, 1987), “It” (Tommy Lee Wallace, 1990) o la emblemática “The Goonies” (Richard Donner, 1986)- esta serie también cuenta con unos bichos monstruosos que aluden a clásicos del fantástico como “Alien” (Ridley Scott 1979); “La Cosa”(John Carpenter, 1982); “Ghostbusters” (Ivan Reitman, 1984) o “Gremlins” (Joe Dante, 1984).

Para ello, los directores se han valido de la experiencia del equipo de Aaron Sims Creative, el galardonado estudio de VFX que ha dado vida a los misteriosos paisajes extraterrestres de la serie y al aterrador Demogorgon, “Dart” para los amigos, el monstruo malo malísimo de “Stranger Things”.

Trabajar con Nuke, la clave para los VFX

Tal y como explica Michael Pecchia, productor ejecutivo de la serie, “la clave para diseñar a Demogorgon ha sido trabajar con el software de compositing Nuke Studio, ya que nos ha permitido mantener un flujo de trabajo de vanguardia y sin fisuras, propicio para la creatividad de ritmo rápido, para asegurar que el tiempo y los costes no se disparen”.

Demogorgon pasará a la historia como el monstruo más entrañable pero también el más terrorífico de Netflix. Paul Graff, supervisor de VFX de la serie, relataba recientemente en una entrevista para Chaos Group, distribuidores de V-Ray, motor de render del que FX ANIMATION es Escuela Oficial: «Dart básicamente empieza su vida como un renacuajo». En este sentido, los hermanos Duffer encargaron a su equipo de VFX el desarrollo del monstruo en cuatro «etapas»: la infancia, la adolescencia, la juventud y la madurez. Al igual que con la mayoría de proyectos de este tamaño, el trabajo se extendió entre varias compañías y equipos de efectos visuales diferentes. «El desafío ha sido que en las dos primeras etapas no se debía reconocer al monstruo”, comenta Graff, para que así el impacto al ver su apariencia adulta fuera mayor. El artista digital también asegura que ha sido complicado mostrar la interacción en la relación que se forma entre Dart y Dustin (el prota más simpático de la serie interpretado por Gaten Matarazzo). Para ello, los especialistas han creado una criatura sin cara y sin ojos, que debía crear una conexión emocional. Y, de hecho, una criatura como Dart no es algo que se vea todos los días, a menos que sea residente del pueblo de Hawkins, Indiana.

El resultado final salta a la vista. Por trabajos como éste -que certifican que son los mejores en el mercado- FX ANIMATION trabaja estrechamente con Foundry, distribuidores del programa Nuke. El software es una herramienta imprescindible para los alumnos del área de Postproducción y Efectos Visuales, entre otras. De hecho, FX ANIMATION es también Escuela Oficial de Nuke y por ello acogió recientemente la masterclass de Juan Salazar, jefe de producto del software, quien desveló las bondades de la versión 11 de la familia Nuke, la última del mercado.

Si quieres ver qué ventajas aporta la versión 11 de Nuke, no te pierdas la entrevista que hicimos a Juan Salazar: