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El viernes amaneció despejado a orillas del Meditarráneo y en el ambiente se palpaba la sensación de que el Festival se acerca a su fin. Se veía mucha más gente en las calles, en las paradas que venden merchandising, en los restaurantes y por supuesto, en las colas de los cines. Llega el fin de semana y hay mucha gente que tiene sus entradas guardadas para el que iba a ser el último viaje del tren del terror. Próxima parada; Sitges. Pero antes de que la nostalgia invadiera el corazón de los fans aún quedaban muchas películas por ver, algún que otro homenaje y por supuesto la clausura del festival y la entrega de premios. ¿Qué pudimos ver durante estos dos últimos días?

“Shelley” (Ali Abbasi, Dinamarca, 2016) es una angustiosa y pequeña película que gira entorno a una mujer quiere tener un hijo mediante una madre de alquiler, en un tema recurrente en esta edición del festival: la maternidad como proceso extraño, doloroso y desconocido. “Prevenge” (Alice Lowe, Reino Unido, 2016) también gira entorno a la maternidad, aunque en esta ocasión con más sangre y sentido del humor que la propuesta danesa. La actriz Alice Lowe interpreta y dirige de manera brillante la historia de una mujer embarazada que comete asesinatos inducido por la voz de su bebé, por lo que resultaba curioso e intrigante verla pasear por el Hotel Melià en persona con su propio bebé en un carrito. “The Neon Demon” (EUA, Francia, Dinamarca, 2016) es la última alucinación de Nicholas Winding Refn. Fascinante, magnética y envolvente, Refn reduce la trama a una fina línea argumental que una vez cruzada y superada, convierte la película en una sucesión de cuadros de estética retro y explosiva, pura adicción. “Dearest Sister” (Mattie Do, Lao, Francia, Estonia, 2016) propone una sugerente y siniestra historia en la que una joven que cuida a su prima, una mujer ciega que tiene encuentros sobrenaturales. También pudimos ver “Swiss Army Man” (Daniels, EUA, 2016), una entrañable, tierna, escatológica, y surreal historia de amistad, brillantemente interpretada por Daniel Radcliffe, el eterno Harry Potter y por Paul Dano.

La noche del viernes terminó con un momento emocionante y que volvió locos a los fans del festival y en especial a los del cine de acción. El actor danés Dolph Lundgren, recordado por sus papeles en “Rocky IV”, “Red Scorpion” o “Masters del Universo” recibió la Máquina del Tiempo entre gritos y aplausos. A continuación, pudimos ver una de sus últimas películas “Don´t Kill it” (Mike Mendez, EUA, 2016), una divertida cinta de terror y acción con Lundgren interpretando a un experto cazador de demonios.

El mediodía del sábado llegaba uno de los momentos más importantes del Festival: la rueda de prensa en la que se anunciaron los premiados. El jurado de la sección oficial en la que destacan nombres como los cineastas Mick Garris y Brian Yuzna acompañó a Ángel Sala, el director del Festival, en una sala de prensa abarrotada. La película vencedora fue “Swiss Army Man”, que también se llevó el premio al mejor actor para Daniel Radcliffe. La mejor dirección fue para Yeong Sang-ho, director de “Train to Busan”, otra de las películas más aclamadas. La película coreana se llevó también el premio a los mejores efectos especiales. Sennia Nanua se llevó el premio a la mejor actriz por su papel en “Melanie. The Girl With All the Gifs) y el mejor guion fue para Jeremy Slater por su trabajo en “Pet”. “La autopsia de Jane Doe” se llevó el premio especial del jurado y el gran premio del público fue para sitges131016b“The Handmaniden” de Park Chan-Wok. Cabe también destacar el éxito de “Grave”, que se llevó el premio Méliès de plata y el premio a la mejor dirección novel a Julia Ducournau. Unos premios que apuestan por la variedad y sobre todo por el cine más radical y arriesgado.

La tarde del sábado finalizó con la entrega de premios a los vencedores y otro de los momentos más emocionantes del festival. Christopher Walken recibió el Gran Premio Honorífico del Festival ante un Auditorio lleno a rebosar y puesto en pie. El actor ganador de un Oscar por “El cazador” se emocionó ante un vídeo de más de cuatro minutos con algunos de los mejores momentos de su dilatada carrera. Para terminar pudimos ver “The Limehouse Garden” (Reino Unido, 2016), la última película dirigida por Juan Carlos Medina. El domingo terminó con varias maratones en las diferentes salas dando así una última oportunidad para ver las películas más destacadas de una excelente edición del mejor festival de cine fantástico del mundo. Algo que se confirma un año más.

Larga vida y prosperidad al Festival de Sitges y al cine fantástico.