Agustí Argelich, director: «Badulake tiene el nivel de las grandes escuelas de animación»
Agustí Argelich es el director del festival de cortometrajes de Badalona FILMETS, todo un certamen de prestigio que llega este año a su 41 edición y que además lo hace presentando en su programación un cortometraje animado, producido por FX ANIMATION: “Badulake”. Agustí estudió Producción audiovisual a principios de los años 70 en la Escola de Mitjans Audiovisuals (EMAV), compaginando sus estudios de Ciencias Empresariales en la UB y adquiriendo una experiencia en el cine “completamente autodidacta”. Un año más tarde del estreno de una de sus películas favoritas, “La naranja mecánica” (Stanley Kubrick, 1972), Argelich empezó a vincularse al FILMETS, festival del que no es solo el director, si no también miembro del equipo de programación, desde 2001. Además, este entusiasta del cortometraje y de los nuevos talentos, dirige el BCN Sports Film y programa el festival SubTravelling, en el Metro de Barcelona (TMB). Presidente de Catalunya Film Festivals, coordinador de los festivales de cine de Catalunya y miembro de la Acadèmia del Cinema Català, el protagonista de hoy es todo un referente para el sector audiovisual, pero sobre todo, Agustí Argelich es un gran amante del cine, en todas sus formas.
¿Cuándo descubriste la magia del cine?
De muy joven me fascinó ver en televisión películas como “Ladrón de bicicletas” (Vittorio de Sica, 1948) o “M el Vampiro de Düsseldorf” (Fritz Lang, 1931). Más tarde, títulos como “Los paraguas de Cherburgo” (Jacques Demi, 1964), que a los veinte años había infravalorado, han sido también un referente. Con la posibilidad de tener una cámara de 8 mm y, posteriormente, otras de Super 8 y 16 mm, descubrí la magia de rodar con película virgen, montar negativo, sonorizar y conocer los procesos de revelado y copias en los laboratorios. El pasado año rodamos un corto experimental en Super 8 y fue una gozada revivir todos los procesos, la filmación, el revelado, la sonorización, y recuperar la película que se había extraviado en Alemania.
Dicen por ahí que eres un fan de la animación, ¿qué experiencia tienes en este campo?
En animación me inicié con cortos en stop motion con figuras recortables y a nivel profesional estrenamos el corto “Preludi en ja”, que se exhibió durante dos años en los principales cines de Barcelona. Posteriormente, estrené el mediometraje “Missió Espacial”, que obtuvo varios premios internacionales y ventas en diversas televisiones europeas. Todos ellos los realicé con técnicas artesanales, utilizando trucas de fabricación propia.
¿Cuáles son tus referentes cinematográficos?
De Sica, Tornatore… y clásicos del cine francés como Jacques Tati, Jacques Demy, o las comedias actuales del tándem Eric Toledano y Olivier Nakache, o las últimas películas de François Ozon. Entre algunas de mis favoritas están también “Blade Runner” (Ridley Scott, 1982) o “La naranja mecánica” (Stanley Kubrick, 1971).
41 ediciones de FILMETS. ¿Cómo han cambiado las piezas que recibís a concurso desde que empezasteis este viaje?
¡Muchísimo y por fortuna! Hemos pasado de los años setenta a los ochenta; de los formatos analógicos 8 mm, Super8, 9,5 mm, 16 mm o 35 mm al vídeo, con formatos como el VHS o el UMatic o Video8. En los noventa con el Mini DV, DVCAM, Betacam, y posteriormente Betacam Digital, etc. Durante varios años, llegábamos a proyectar siete formatos diferentes. El paso definitivo desde hace unos años al formato digital HD fue difícil, pero en general ha facilitado los procesos de tráfico de copias, subtitulación, etc. En la actualidad, es todo mucho más fácil, más ágil y las redes sociales facilitan este tráfico de películas. ¿Os imagináis en la antigüedad? No existía internet. Hemos pasado de la máquina de escribir al fax y al correo electrónico. ¡Una maravilla!
¿Cómo se mantiene un festival de cortometrajes, una pieza audiovisual infravalorada que tiene poca salida comercial en la industria del cine?
Precisamente porque el cortometraje tiene la mejor ventana posible de exhibición en nuestro país gracias a los festivales. Las televisiones y la industria en general no apuestan por el cortometraje, cuando hay un público fiel que encuentra en el corto la frescura en las historias que solo están en este formato. Es como un cuento en literatura, una narración breve para explicar una historia que no necesita más espacio de tiempo.
¿Contáis con algún apoyo a nivel institucional?
Afortunadamente. Al proyectar un gran número de producciones catalanas y muchas películas subtituladas al catalán, las instituciones de nuestro país apuestan por el formato “corto”, no solo en FILMETS, sino en todos los festivales de Cataluña.
¿Qué crees que hay que hacer para dar más salida a los cortometrajes?
No es una cuestión solamente económica, hay una falta de sensibilidad. No es comprensible que en Francia, por ejemplo, existan seis programas semanales de cortos con audiencias muy altas: Canal+, Arte, France 2, France 3, TV5 Monde, etc. apuestan por estas obras de gran calidad y por contenidos -en ocasiones- técnica y artísticamente mucho mejores que series de TV o largometrajes. En España la situación es muy diferente. En Suecia, por ejemplo, se compran cortos españoles para clases de idiomas y hay distribuidores que compran cortos para TV, festivales, o para museos o vuelos intercontinentales. Como dato, en 2014 Francia tuvo un volumen de negocio relacionado con el corto de más de 2,4 millones de euros: un 60% era de producciones francesas y un 40% provenía de cortos internacionales.
Avánzanos algo de esta edición de FILMETS. ¿Qué no deberíamos perdernos?
Será una nueva ocasión de ver una selección de los mejores cortos internacionales del momento, con un gran palmarés. A la vez, hay obras de jóvenes talentos de todo el mundo, incluyendo a los de casa, quienes confían en los festivales para promocionar sus producciones, ya sean de ficción, animación, documental, efectos visuales, videoclips, etc. También será una ocasión para compartir experiencias con realizadores de todo el mundo, uno de los valores añadidos de los festivales. Como sesiones especiales, recomiendo “Suiza”, país invitado; o la “Sesión golfa”, también la “Sesión de derechos humanos” y la “Sesión Infantil”, con una antología de cortos de animación donde compiten cortos con una producción de Disney, por ejemplo.
El año pasado ganó un cortometraje de animación, ¿cuáles son los criterios de selección de los ganadores?
Un equipo competente con experiencia evalúa todas las películas inscritas y elabora la que será la sección oficial en competición. En este año, serán más de 250 cortos de los más de 4.000 que se han inscrito. Eso sin contar más de 500 que se han visionado en los principales festivales europeos. A partir de aquí, es el Gran Jurado quien toma las decisiones, en función de sus criterios profesionales y personales, como en todos los jurados.
“Badulake”, una producción de FX ANIMATION, está en competición. ¿Cuáles son sus puntos fuertes?
Nos encantó este corto por muchos motivos. En primer lugar, cuando visionamos no establecemos baremos de palmarés ni festivales seleccionados, si no que valoramos los puntos de vista artísticos, técnicos y creativos. En este caso, en un primer vistazo Badulake nos pareció un corto con un nivel similar a la de grandes escuelas de cine de animación como Les Gobelins École d’Image, ESRA, o MOPA de Francia, o la Filmakademie alemana. Nos encantó por técnica, guion y originalidad. La animación, el guión o los personajes, entre otros aspectos, nos parecieron impecables. ¡Larga vida a este corto!
¿Cuál ha sido la evolución del 3D, según tu experiencia en el mundo del cine y los cortometrajes?
Principalmente espectacularidad y profundidad en las escenografías, aunque también en 2D se continúan haciendo obras de gran calidad. En el mundo del corto, el 3D y sus técnicas renovadas han aportado un gran aprendizaje para trabajos de publicidad, por ejemplo, algo muy corriente en Europa o Norteamérica, donde jóvenes animadores de 3D han encontrado un buen camino profesional.
¿Qué porcentaje de documentales hacen uso del 3D, del total que habéis recibido este año?
En esta edición hay muy pocos, aunque cada vez más vemos documentales o ficciones con técnicas mixtas, con animaciones en 2D o 3D, o incluso con stop motion. Cada vez es más difícil catalogar una obra audiovisual porque utilizan diversas técnicas.
¿Qué opinas de la industria del 3D y de sus diferentes aplicaciones y qué aporta el uso del 3D al cine?
Aunque me considero poco formado en las técnicas de 3D y como exproductor de películas de animación con técnicas artesanales, ha sido y será una gran aportación con un gran futuro, ya que han mejorado las técnicas y las herramientas informáticas para ello. Este año en el festival de Annecy, a parte de grandes películas de animación en 3D, aluciné con los programas que ayudan enormemente a plasmar los proyectos de los animadores noveles y también de los que tienen más experiencia.
¿Qué crees que diferencia a FX ANIMATION del resto?
A nivel estatal es la escuela más conocida. Creo que si participa en los principales mercados de cortos del mundo -como Clermont, Aix en Provence, Trouville, Brest, Cannes, Saguenay en Quebec, etc-, donde asisten los compradores y programadores más importantes del mundo, su labor se verá más que recompensada. Es una de las asignaturas pendientes de nuestros cortos: la promoción internacional, aunque en este caso me consta que desde hace algunos años FX ANIMATION está presente en muchos festivales y mercados.