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Hemos hablado en varias ocasiones del dulce momento que viven las series de televisión. En la última década, las series de televisión se han convertido en el gran medio de entretenimiento de la mayor parte del público: las series llegan a nuestras plataformas de televisión en cantidad y sobre todo, en calidad. La gran calidad de las series, especialmente las norteamericanas, y la forma de trabajar de la industria que las genera es un espejo en el que la industria nacional ha comenzado a mirarse últimamente. Algo que no sólo va a generar contenidos de más interés técnico y artístico para fomentar la industria, sino que está permitiendo especializar oficios como el de guionista de series o “showrunners” en nuestro país. El futuro de las series creadas en España pinta bien, muy bien.

 

Series de prestigio que triunfan

Las nuevas plataformas online y las cadenas de televisión apuestan y lo hacen a lo grande para darnos nuestra dosis diaria de ficción en una amalgama de propuestas que van desde los grandes éxitos mainstream como “Juego de Tronos” o “The Walking Dead”. Series que apuestan por la elegancia y el rigor estético y dramático como “The Wire” o “Mad Men”, o experimentos formales que dilapidan las normas narrativas como “The Leftovers”, pero también delirios maravillosos y artísticos que reinventan el propio formato televisivo, como “Twin Peaks”. Obviamente, la repercusión, el éxito conseguido y los beneficios de una serie como “Juego de Tronos” nada tiene que ver con propuestas arriesgadas con menos audiencia como  “Twin Peaks”, que crean marca y generan prestigio, satisfacen una parte del público con intereses diferentes y dan voz a otro tipo de autores más radicales.

 

Deconstruyendo la industria televisiva española

Este aspecto es algo que hasta el momento no habían entendido los canales de televisión y productoras nacionales. Aunque históricamente ha habido series de gran calidad y prestigio en diferentes épocas de la televisión española no ha sido hasta ahora que las series han dado un salto cualitativo y están comenzando a generar una cultura industrial similar a la de las grandes plataformas como Netflix, Amazon o HBO. Uno de los negativos de esta evolución ha sido la absoluta dependencia de las series españolas a las cadenas de televisión y los resultados de audiencia de emisión de las mismas. De esta manera, la propia cadena que producía y emitía la serie, con dinero público o no, se veía en muchas ocasiones obligada a suspender su emisión cuando los datos de audiencia no son los esperados. Experimentos como el de “Crematorio” (Jorge Sánchez-Cabezudo, 2011) producida por Canal + (ahora Movistar+) demostraban que una serie se podía consumir a través de un canal de pago español y medir su éxito por criterios diferentes a los habituales: esa diabólica mezcla de audiencia y publicidad. Casos como los de “Las chicas del cable” (Ramón Campos, 2017), la primera serie española creada para Netflix, o “El ministerio del tiempo” (Javier Olivares, 2015-2017) que a pesar de ser creada por RTVE ya ha confirmado que su tercera temporada contará con la coproducción de Netlix, lo que permitirá más presupuesto y su emisión en todos los países suscriptores del canal, configuran un modelo que es la gran apuesta de Movistar + para su nueva temporada de ficción televisiva. Doce series, una mensual, escritas y dirigidas por algunos de los directores y guionistas más prestigiosos del panorama nacional, que va desde directores con capacidad de llegar al gran público -sin renunciar a su toque de autor- como Alberto Rodríguez; directores de corte intimista de marcado estilo europeo como Mar Coll o Cesc Gay; outsiders que se mueven más allá del cine independiente como Juan Cavestany, consagrados tótems de la comedia como Paco León o Berto Romero, o incluso reputados “youtubers” que amasan millones de suscriptores como Ruben Doblas, más conocido como “el Rubius”. Una apuesta a la que de manera inesperada se ha sumado Antena 3 que ha creado Atresmedia Studios con el objetivo de producir series que se emitan en Netflix y HBO España. Un paso más para borrar los clásicos métodos de producción y distribución.

La era de los creadores

Este cambio de modelo es una alegría no solamente para los espectadores que ahora, pagando eso sí, pueden elegir entre diferentes opciones y consumirlas de manera diferente, sino también para los profesionales del audiovisual que tienen más opciones de integrarse en una industria por naturaleza débil como la española.  Otro factor importante que ha traído consigo este cambio de paradigma es la especialización del “showrunner” o creador de series y también guionista de las mismas, una figura consolidad y respetada en otras industrias. Aunque grandes guionistas han trabajado en televisión, España es un país en el que tradicionalmente los directores suelen ser los propios guionistas de los proyectos y muchas de las series han nacido también de sus mentes. Esta especialización que da prioridad a las historias y a sus creadores está permitiendo que una nueva hornada de guionistas pueda desarrollar en las series, el talento que el cine les niega. Algo que desde FX ANIMATION celebramos, ya que para nosotros el cine y las series no dejan de ser el arte de contar historias. Por eso este año hemos lanzado el I Concurso de Guion para cortometrajes ÓPERA PRIMA y dar la oportunidad a nuevos creadores a llevar a cabo su ansiado proyecto cinematográfico.

Enlace Concurso ÓPERA PRIMA FX ANIMATION:

https://fxanimation.es/concurso-guion-opera-prima/